viernes, 7 de abril de 2017

SISTEMA RESPIRATORIO Y LA IMPORTANCIA EN EL PACIENTE QUEMADO

La respiración es un proceso natural que hacemos de forma involuntaria. La respiración es el proceso que consiste en obtener el oxígeno para el cuerpo y la expulsión de dióxido de carbono.
El sistema respiratorio está formado por un conjunto de órganos que tiene como principal función llevar el oxígeno del aire hacia las células del organismo y eliminar del cuerpo el dióxido de carbono producido por el metabolismo celular, es decir, las reacciones químicas donde el organismo intercambia materia y energía con el medio y ahí la absorción del oxígeno y  su reacción que produce el dióxido de carbono que expulsamos al exterior.
La Respiración se realiza por medio de dos procesos:
   Inhalación: es el proceso de llevar aire a los pulmones. Tomamos aire para los pulmones.
   Exhalación: es el proceso de empujar el aire fuera de los pulmones. Expulsamos el aire de los pulmones.




   PARTES DEL SISTEMA RESPIRATORIO


  • Fosas Nasales: son dos cavidades que se encuentran en el interior de la nariz, cuya función es permitir la entrada del aire, el cual se humedece, filtra y calienta a través de unas estructuras llamadas cornetes.
  • Faringe: La faringe, es un tubo musculoso situado en el cuello y revestido de membrana mucosa; conecta la nariz y la boca con la tráquea y el esófago. Por la faringe pasan tanto el aire como los alimentos, por lo que forma parte tanto del aparato digestivo como del aparato respiratorio.
  • Epiglotis: Epiglotis es la estructura del cuerpo que cuelga hacia abajo de la tráquea. Cuando el alimento se traga, la epiglotis impide que penetren en los pulmones.
  • Laringe: Este órgano permite el paso del aire desde la nariz hacia la tráquea y de ahí a los pulmones.
  • Tráquea: La tráquea es una parte muy importante del aparato respiratorio, es el tubo que conecta la nariz y la boca con los bronquios y los pulmones. Cuándo una persona inspira (toma aire) el aire entra por la boca o nariz y pasa a la laringe, de aquí pasa a través de la tráquea para llegar a los bronquios y finalmente a los pulmones.
  • Bronquio: Uno de los dos conductos tubulares en que se bifurca la tráquea y por los que se introduce el aire en los pulmones. Conduce el aire desde la tráquea a los bronquiolos y estos a los alvéolos.
  • Bronquiolos: Los bronquiolos son parte de las vías respiratorias en los pulmones. Están situados en el extremo de los bronquios, la ramificación más grande de las vías respiratorias en los pulmones, y terminan en los alvéolos, pequeños sacos circulares donde el oxígeno se intercambia con dióxido de carbono en la sangre.
  • Pulmones: Los pulmones, son un par de sacos (derecho e izquierdo) que se encuentran en la cavidad torácica y que llevan a cabo la función de la oxigenación sanguínea. Sirven para separar el Oxigeno de otras sustancias toxicas para luego transportarlo a la sangre. Son los encargados de transformar el aire que respiramos en oxígeno, que será transportado a través del sistema cardiovascular por la sangre a todas las células del organismo. El pulmón derecho es el más grande, ya que el izquierdo tiene que cederle una parte de su espacio para acogerla corazón.

COMPLICACIONES RESPIRATORIAS EN EL PACIENTE QUEMADO



Las complicaciones respiratorias en el paciente quemado son con frecuencia graves, y junto con las infecciones, constituyen actualmente la principal causa de muerte en estos pacientes.
La lesión por inhalación se asocia además a una importante morbilidad, constituyendo el principal motivo de ventilación mecánica el paciente quemado.
Las complicaciones respiratorias en el quemado pueden aparecer a diferentes niveles, con diferente cronología y mecanismos fisiopatológicos. Así, podemos encontrar, lesión térmica de la vía aérea, lesión química pulmonar por tóxicos inhalada, restricción pulmonar por disminución de la distensibilidad de la pared torácica secundaria a la quemadura, toxicidad sistémica por la inhalación de tóxicos liberados durante la combustión, o incluso fallecimientos inmediatos secundarios a la asfixia. En una fase clínica posterior pueden aparecer otras complicaciones como el edema pulmonar cardiogénico por sobrecarga de volumen, tromboembolismo pulmonar, infecciones pulmonares o bronquiales, etc...

TIPOS DE LESIONES


Lesión térmica de la vía aérea 
La lesión térmica directa por exposición de la vía aérea a altas temperaturas suele limitarse al tracto respiratorio superior. Esto es así porque el aire seco es enfriado en la vía aérea superior y porque el calor provoca apnea protegiendo la vía aérea inferior. En estos pacientes se observa inflamación y edema en el rostro, laringoespasmo y aumento de secreciones. Estas lesiones pueden ser asintomáticas o producir una obstrucción grave de la vía aérea.

Lesión química por tóxicos inhalados 
La lesión química de la vía aérea resulta de la inhalación de humo (una mezcla de gases, vapor, partículas de hollín, monóxido de carbono, cianuro, etc.). La afectación de la mucosa traqueo-bronquial puede ser mínima con un leve edema con inhibición del transporte mucociliar hasta la destrucción del tejido con hemorragia.
A nivel pulmonar se observa obstrucción de los bronquiolos con atelectasias e incremento del riesgo de infección. En ocasiones se observa también hiperreactividad bronquial. La lesión alveolar puede evolucionar hasta un síndrome de distress respiratorio agudo.
Este proceso puede dejar como secuelas asma, bronquiolitis obliterante, obstrucción crónica al flujo aéreo, bronquiectasias y fibrosis pulmonar.

 Restricción de la expansión pulmonar 
Las quemaduras extensas en el tórax pueden producir una disminución de la distensibilidad de la pared torácica por dolor o formación de cicatrices, con restricción de los movimientos torácicos que dificulta la respiración. En casos graves se puede llegar a la insuficiencia respiratoria con dificultad, incluso, para la ventilación mecánica.


 Asfixia  
La mayoría de los fallecimientos inmediatos son debidos a asfixia al respirar aire ambiente con muy baja concentración de oxígeno

DIAGNOSTICO

El diagnóstico de lesión por inhalación es fundamentalmente clínico y se sospecha en pacientes:

v  Rescatados de un incendio en entorno cerrado
v  Alteración del nivel de conciencia
v  Signos y síntomas respiratorios en las primeras horas (expectoración con hollín, disnea, tos, ronquera, sibilancias, cianosis, hemoptisis, dificultad respiratoria)
v  Quemaduras faciales
v  Quemaduras cutáneas muy extensas

TRATAMIENTO

El tratamiento fundamentalmente es de soporte y depende de la gravedad de las lesiones.  Inicialmente se les administra oxígeno humidificado para evitar la sequedad de las secreciones, y se aspiran las secreciones. Los broncodilatadores pueden ser útiles en caso de broncoespasmo.
La utilidad de la fisioterapia respiratoria (tos, inspiraciones profundas, drenaje postural, percusión-vibración) queda limitada a la presencia de lesiones torácicas.
En caso de lesiones térmicas se realiza intubación precoz. Cuando existe insuficiencia respiratoria se indica ventilación invasiva

BIBLIOGRAFIA

Lorente J.A. (2 ), Cuidados Intensivos del Paciente Quemado, Springer-Verlag Iberica: Barcelona.
Consultado de:

-          http://www.sld.cu/galerias/pdf/sitios/urgencia/072_-_lesiones_por_inhalaci%D3n.pdf